La fibra vegetal no solo regula el tránsito intestinal: también es el alimento esencial de nuestra microbiota, el conjunto de bacterias beneficiosas que habita nuestro sistema digestivo. Alimentar esta comunidad bacteriana correctamente impacta en el metabolismo, el sistema inmune y el bienestar emocional.
Tipos de fibra y cómo actúan:
Fibra soluble:
Se disuelve en agua formando un gel que ralentiza la digestión y mejora el control de azúcar y colesterol.
📍 Fuentes: avena, manzana, zanahoria, legumbres.Fibra insoluble:
Aumenta el volumen de las heces y acelera el tránsito intestinal.
📍 Fuentes: salvado de trigo, vegetales crudos, semillas.
¿Cómo preparar la fibra?
Remojar legumbres o granos para mejorar digestibilidad.
Cocinar al vapor o con poca agua para conservar nutrientes.
Incluir frutas y verduras sin pelar (cuando sea posible).
Alimentos ricos en fibra recomendados:
Lentejas, garbanzos, porotos
Semillas de chía y linaza
Frutas: manzana, pera, ciruela
Vegetales: espinaca, kale, repollo
Sphagnum magellanicum procesado: con un 75 % de fibra vegetal
💡 Tip: Un intestino sano comienza por lo que comés todos los días. Combiná la fibra con buena hidratación y evitá el exceso de alimentos ultraprocesados.